Por Carolina Cruz de Martínez Listin Diario
Cuando vimos a Sammy conectar su jonrón #600. A pesar de los muchas piedras que este dominicano encontró en su caminar, logro levantar vuelo tropezando con ellas. El haber pasado de las vicisitudes de ser un limpia botas en San Pedro, a la grandeza de estar entre los top cinco jonroneros de la historia de la Gran Carpa más que una hazaña, es una lección de resistencia y perseverancia. El petromacorisano no sólo tuvo que vencer el monstruo de la pobreza, sino el del descrédito, la duda y la incertidumbre después de bailar en el wals de las sustancias prohibidas, usar un bate encorchado, quedarse fuera de las grandes ligas por un año y recibir el rechazo de algunos de sus compañeros
1 comentario:
NO SOLO RECIBIO CRITICA DE SU COMPAÑEROS, TAMBIEN DE MUCHOS DOMINICANOS HIPOCRITA QUE CUANDO EL ESTABA HACIENDO LAS COSAS BIEN HABLABAN BIEN BONITO DE EL, Y DESPUES NOSOTRO AQUI EN NY CON PENA Y VERGUENZA VEIAMOS COMOS LOS PROPIO MEDIO DE TELEVISION EN SANTO DOMINGO LO ACABABAN. PENA Y VERGUENZA PORQUE OTRAS GENTES DE DIFERENTE PAISES SE PREGUNTABAN COMO LOS PROPIO DOMINICANOS PUEDEN HABAR ASI DE UNA GLORIA COMO SAMMY SOSA PERO YA VE COSAS DE MIS PAISANOS DOMINICANOS.DIOS TE BENDIGA SAMMY, TODAVIA TE QUEDA MUCHO QUE DAR. PERO ESO QUE TU DE QUE SEA PARA ORGULLO TUYO Y DE TU FAMILIA QUE SON LO UNICO QUE ESTAN CONTIGO EN LA BUENA Y EN LA MALA.
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