Imagen actual del Casino Juan Sanchez Ramirez
Señor
Director del Listín Diario
SANTO DOMINGO, R.D.
En la edición del domingo 17 del mes de junio del presente año, los investigadores Vianny Solano, José Dicén, Desidereé de León y Fausto Moreno, publicaron un trabajo fruto de una supuesta investigación, con relación a las primeras sociedades o clubes sociales que existieron en el país hasta el inicio de su decadencia a mediados de la década de los ochenta. No es la primera vez que se publican investigaciones y se comete el grave error metodológico de la subjetividad, que consiste en juzgar los hechos observados tomando como base la emocionalidad o la afectividad, favorable o adversa, que una persona, un grupo o un hecho despierta en quien o quienes hacen la investigación, dejando a un lado el examen rígido de las razón, por tal motivo no le interesó Cotuí, uno de los pueblos más antiguo del Nuevo Mundo.
Estos clubes, que nacen con el primero de ellos llamado “Concordia” en Cotuí el año 1893, cuyos fundadores fueron: Pbro. Tomás Fernández, Manuel Antonio Reyes, José de Jesús Escoboza , Manuel Ramón Pavón, Román Hernández Glass, Eliseo de Peña, José Guadalupe Rincón, Jesús María Peña, Maximiliano Rincón, Olivero Cordero, Antonio Cambero, Juan Francisco Núñez, Manuel de Jesús Pared y Eduardo Abréu; se les dio el nombre de “Casino” a partir de la puesta en vigor de la orden ejecutiva, luego convertida en ley No. 520 del 26 de julio del 1920, donde tanto a las asociaciones como a las sociedades sin fines de lucro se les dio facultad para disfrutar de ciertos privilegios incluyendo la instalación de casinos de juego para que pudieran realizar juegos con fines benéficos, pero en realidad eran de azar.
Por tal motivo a esta sociedad se le llamaba casino. El de Cotuí, cuyo local todavía está frente al parque se conocía con el nombre de “Casino Juan Sánchez Ramírez, inc.”, por su incorporación al poder ejecutivo a través de la ley 520.
FRANCISCO A. RINCON
Cotuí,R.D.
AQUI ESTA EL ARTICULO DE MARRAS
Los casinos: una tradición perdida
.- Tardes de juego, encuentros culturales y sociales, entre otras atracciones, caracterizaron una época que duró casi 100 años en que damas y caballeros tenían como tarea obligada frecuentar el casino de sus respectivas localidades a hacer vida en sociedad.
Hasta hace 30 años, los casinos constituían el alma de los pueblos, y eran el principal punto de encuentro de los munícipes que acudían a ilustrarse o divertirse.
AQUI ESTA EL ARTICULO DE EUGENIA TORRES, PRIMERA QUE EXPRESO SU INDIGNACION:
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