EL PARQUE ACUATICO DE LA NUÑEZ

EDITORIAL DEL LISTIN DIARIO Una laguna malolienta y contaminante ha sido sustituida por uno de los más hermosos paisajes que tiene ahora la ciudad. El parque y anfiteatro acuático de la avenida Núñez de Cáceres es ahora un punto atractivo y concurrido. Ha sido un acierto del Gobierno que, atendiendo a los reclamos de los vecinos y a los insistentes reportajes que hicimos junto a otros diarios, se ocupara de transformar aquel cáncer urbano por una obra de tal envergadura. También felicitamos al ingeniero Richard Martínez, director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado, por haber tomado la iniciativa de convertir un problema serio en una armoniosa y estética solución. Ahora los ciudadanos tienen otro lugar más para pasear, para el esparcimiento sano, para la contemplación de las bellas noches capitalinas. Obras como estas hacen falta en una sociedad que se ha encerrado a sí misma en el miedo y la inseguridad, para que la gente, botando el temor, decida recuperar su libertad de pasear, de encontrar sosiego y deleite en parques y plazas y de asumir un estilo de vida menos asfixiante, bloqueado y limitado como el que hasta ahora nos impone la vorágine delincuencial. Lo importante, ahora, es cuidarla, darle protección permanente, para que no se convierta en un lugar de bullicios, de borracheras, ni se arrabalice ni se ensucie como ocurre con otros lugares llamados a servir de fuentes de ocio, disfrute y placer a todos los ciudadanos.