DE MUDANZA PA` LA PRESA DE HATILLO

POR CARLOS DEVERS La majestuosidad que exhibe el lago de la presa de Hatillo y el fenómeno del Ferry de Cotui se han constituido en el principal potencial turístico de la provincia Sánchez Ramírez. Solo basta con disfrutar de esa belleza natural que exhibe el lago de agua dulce más grande de las Antillas y ver como cada fin de semana aumenta la afluencia de dominicanos que hacen turismo interno. La suave brisa proveniente del mismo corazón de la represa hace de este lugar el escenario perfecto para olvidarse de que existen partidos políticos y malos funcionarios en el país. Allí donde se respira aire puro y la melodiosa brisa toca tus parpados, se te olvida que los servicios de energía eléctrica y el suministro de agua potable no sirven en Cotui. Logras borrar de tu mente como han sometido al municipio a los rigores de la indiferencia gubernamental, aunque creo que eso no será por mucho tiempo, pues las elecciones presidenciales están al doblar la esquina. En ese paradisíaco lugar te olvidas de los malos momentos. Por ejemplo te olvidas de que el Puente sobre el Río Camu colapso y casi les celebramos el año. Te olvidas de que la zona franca del municipio cerro sus puertas y que cientos de jóvenes están sin trabajar. Te olvidas de que los patrullajes policiales se hacen en una camioneta que donaron empresarios, porque en Cotui solo hay dos motocicletas para esos servicios. Logras sacar de tu interior que la planta de tratamiento de Cotui tiene 9 años dañada y que nadie se ha interesado en comprar los equipos para ponerla a funcionar. Con esa dosis de calma y tranquilidad, que da la belleza natural de la presa, se pueden obviar muchas cosas y hasta hace pensar que vivir allí seria lo mejor. Ya había pensado esa posibilidad. Pero recordé que el trayecto de Cotui a la Presa de Hatillo es intransitable, muchos le llaman el camino vecinal que te lleva al paraíso. Entonces pensé, que si vuelvo a tomar ese trayecto volverían a mi mente los malos recuerdos. Por eso me quedo en la Presa de Hatillo hasta que esa carretera de unos pocos kilómetros sea construida. Aunque estoy consiente que podría durar muchos años. Por eso tome la decisión de quedarme aquí. Quizás sigo borrando momentáneamente lo imborrable de mi mente. Los graves problemas que por años azotan y preocupan a mi gente de Cotui. Carlos Devers es periodista de Cotui, trabaja para Telecentro puede escribir sus comentarios a cotuialdesnudo@hotmail.com