Las estadísticas(según quien las presente) hablan de 100, 120 y 139 mujeres asesinadas durante el presente año. ¡Una verdadera tragedia! Cierre los ojos y piense por un momento todo lo que ocurre detrás de estos asesinatos.
Cuántas mujeres quedan físicamente heridas a cuchilladas, apaleadas o baleadas, muchas veces con traumas que la incapacitan para toda su vida. Agregue las agresiones psicológicas, la mirada agresiva y represiva, el "no te puedes vestir de tal forma" o "el quién te llamó" y el asedio en las calles. Se trata de una epidemia que retrata un paisaje que nos encuera como sociedad y sobre eso no hay estadísticas.
Y es muy poco lo que se hace para detener este desastre que nos presenta como la gran vergüenza internacional. Hace unos años una colega periodista que entrevistó a la anterior Ministra de la Mujer me confió que ésta, off récord, le contó que le había sido imposible realizar una campaña educativa sobre la violencia contra la mujer y los embarazos en adolescentes, porque en su presupuesto los fondos destinados para estos fines venían aportados por otros ministerios, osea, Salud Pública, Educación y otras entidades, debían aportar los recursos y esto nunca había sido posible. Como ven aún no se comprende desde el Estado que estamos ante una verdadera catástrofe con rostros de mujer y las acciones se reducen a anuncios, misas y ofrendas. Como se dice, de esos vientos, estos lodos.
Y es muy poco lo que se hace para detener este desastre que nos presenta como la gran vergüenza internacional. Hace unos años una colega periodista que entrevistó a la anterior Ministra de la Mujer me confió que ésta, off récord, le contó que le había sido imposible realizar una campaña educativa sobre la violencia contra la mujer y los embarazos en adolescentes, porque en su presupuesto los fondos destinados para estos fines venían aportados por otros ministerios, osea, Salud Pública, Educación y otras entidades, debían aportar los recursos y esto nunca había sido posible. Como ven aún no se comprende desde el Estado que estamos ante una verdadera catástrofe con rostros de mujer y las acciones se reducen a anuncios, misas y ofrendas. Como se dice, de esos vientos, estos lodos.
Para bajar éstos números rojos debe existir, primero una decisión estatal, es decir creerse que el problema existe, luego diseñar y aplicar políticas públicas donde se involucren todos los Ministerios, Alcaldía y demás estamentos. A partir de ahí iremos descontando y sacando de los titulares una y otra mujer muerta a manos de hombres machistas, violentos y asesinos.
Tony Pichardo/el autor es periodista y productor de television.
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