Hola!, buenos días…Gracias señor por el privilegio de volver a escribir estas líneas después de unos días de vacaciones. Hoy dedicaré mi Crónica Ligera a la generación de jóvenes con los que crecí en mi natal Cotuí, a ellos, porque contrario a otros asuetos esta vez disfrute de un maravilloso reencuentro. Mis descansó comenzó en la ciudad de Miami y entre paseos y diversión tuve la oportunidad de estar en Port St. Lucie, allí mi mayor y más grata sorpresa fue ver a mi amigo y compueblano Duaner Sánchez, pitcher de los Mets, quien se encuentra en el Play de recuperación del equipo, sí, donde mismo está Pedro Martínez.
Duaner, es un joven lleno de talento, al que el destino le hizo una mala jugada, pero que gracias a Dios ya se esta recuperando y pronto podremos disfrutar su agilidad, fuerza y agresividad en el montículo, ya sea en los Mets o en cualquier equipo de la liga de béisbol dominicana.
Amigo, junto a mis hijos, pido al Todopoderoso por tu recuperación y salud, Pa´lante…Desde Miami viaje hasta Nueva York, en un viaje sin planearlo, que me llenó de satisfacción al compartir con un excelente grupo de amigos y compueblanos que hacía años que no veía, al tiempo que pude ser parte una de las actividades que se realizan para recaudar fondos y ayudar a distintas instituciones de Cotuí.
Llegar hasta Manhatan, New Jersey o el Bronx y encontrarme con una comunidad cotuisana establecida compuesta de hombres y mujeres trabajadores, que han llegado hasta los Estados Unidos con la firme decisión de progresar y crecer meritoriamente fue sentir mi orgullo rebosar dentro de lo más profundo de mi ser.
Mi jactancia fue mayor cuando entre conversaciones todos hablamos felizmente de cómo no habíamos perdidos nuestros sueños de adultos y los orgullosos que nos sentíamos de realizar labores dignas. Mis compueblanos loablemente ejercen de ejecutivos de escuelas, trabajan en hoteles, hospitales, tiendas, factorías, algunos son taxistas y músicos, otros tienen bodegas o mini market…
Es que me encontré a mis compañeros y compañeras del Club Altagracia Javier, mis compinches del primaria y de secundaria, algunos de los integrantes de la orquesta Volcán, entre otros. Y aunque han pasado los años esos amigos a quienes tenía entre ocho, diez y quince años que no veía son los mismos jóvenes que soñábamos con un mañana mejor para nuestro pueblo; aun somos los mismos que apoyábamos todo tipo de movilizaciones estudiantiles cuando no eran correspondidas nuestras necesidades comunitarias; me encontré con los mismos deportistas que basamos nuestra juventud en picar un bola de Basketball y rematar una de Volieball.
Allí, lejos de la tierra que nos vio nacer, entre frías y comida típica estábamos todos, contando anécdotas y reviviendo momentos que marcaron nuestras vidas y que hoy no nos avergüenzan, más bien nos hacen sentirnos orgullos unos de otros…Quiero hacer un stop, para reconocer que la casa de la familia González (Mariann y Noly), yo la denominé como la embajada cotuisana en Manhattan, ese hogar se ha constituido en el punto de encuentro de todos los cotuisanos que residen en Nueva York y en los que vamos de visita, allí se organizan veladas y fiestas con el firme propósito de ayudar a nuestra comunidad, me alegró ver como desde su lejanía había la disposición de cooperar, pero más que todo de mantenerse unidos.
Que ese ejemplo nos sirva a todos los cotuisanos dispersos por el mundo…Mi agradecimiento a Carola y Tato, Arturito, Mariann y Noly, Raul Castillo & Familia, Fernando y todos los que hicieron que mi estadía en la gran urbe fuese divertida y diferente, aunque no me guste…Será hasta la próxima semana si Dios así lo permite. amercy@gmail.com
aqui esta la cronica de la fiesta NY
Aqui esta todas las fotos
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