Su sonrisa simple y plena indica la felicidad que embarga a Magdalena Rodríguez, de 28 años, y quien no había tenido hijos hasta ahora cuando su debut como madre fue para traer sextillizos, uno de los cuales falleció. Los cinco restantes están fuera de peligro. Ella y su marido César Mañón tienen hoy motivos más que suficientes para celebrar el Día de las Madres. Ojalá el porvenir les depare lo mejor. El Nacional/ Mario Terrero
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