FUNDACION EL CORAZON DEL PUEBLO RECONOCE ZULIMA RIVAS

DOÑA ZULIMA RIVAS Y MILCIADES PICHARDO, PRESIDENTE DE LA FUNDACION EL CORAZON DEL PUEBLO, EN MOMENTOS QUE LA LICENCIADA RECIBIA LA PLACA DE RECONOCIMIENTO

Doña Zulima Rivas de Castillo, nació en Monte Crist1, en el matrimonio conformado por el señor Valenciano Rivas y la señora Cecilia Jerez, Llego a Cotui, en enero del año 1959, tras graduarse como profesora normal y desde esa época no ha vuelto a vivir en ningún otro pueblo, pues un año después se casó con el cotuisano José Castillo, matrimonio del cual han nacieron seis niños, hoy adultos profesionales todos. Doña Zulima con más de 30 años dedicados a la enseñanza, fue reconocida por la Fundación El Corazón del pueblo, que preside el periodista Milciades Pichardo, por sus grandes aportes el desarrollo de la Provincia Sánchez Ramírez. La maestra fue reconocida en el marco del programa “Cotui al desnudo”, que produce y conduce Milciades Pichardo, el periodista de Cotui, cada sábado en horario de nueve a once de la mañana en la estación Dorada 92.5 fm. “Aunque nací en Monte Cristo, Cotui es mi pueblo, es mi pueblo adoptivo, pero siempre lo he sentido como propio, afirmó. 44 años permaneció Doña Zulima impartiendo docencia en primero, segundo y cuarto de primaria en la primera etapa y luego secundaria y universitaria en la segunda. 25,000 mil pesos es la pensión que le asigno el gobierno dominicano, con la cual puede mantener mas o menos el nivel de vida que llevo en sus años docentes y adquirir las medicinas que requieren los problemas de saludos surgidos de su edad. Fundadora del Instituto Tecnológico del Chivo Oriental (Iteco), Doña Zulima evoca la época en que impartían docencia en marquesinas, en casas de familia y hasta con velas, para formar los más seis mil profesionales con que cuenta esa casa de estudios. A manera de anécdota, cuenta que una vez estaban impartiendo un examen final con velas y a uno de los estudiantes se le quemo el examen, aun no sabe como fue, pero el estudiante quemó el examen totalmente y claro, también quemó la materia, “porque yo nunca comí cuentos con mis exámenes”. Acepto que existen estudiantes cotuisanos que aun no son bachilleres, porque para aprobar el último curso debía aprobar literatura y tras reprobar dos y tres años consecutivos, desistían de continuar estudiando. Una exhortación es que “a los jóvenes que estudien, todos los dias que yo no conozco otra manera para salir del atraso y la pobreza que estudiando y preparándose para el futuro.