Retomando la honestidad perdida

Ocurre que ahora hay cámaras instaladas hasta en los lugares más insospechados. Es urgente practicar la honestidad, tanto cuando se está en medio de mucha gente como cuando se está solo, porque es posible, que alguien esté mirando  y/o grabando.

Ser honesto es hacer lo correcto, aunque nadie te este mirando. Los “honestos de la secreta”, quedan en una oficina y se echan en bolsillos y bolsos,  bolígrafos, elementos decorativos, celulares, cargadores de equipos electrónicos, tablets y cuanto dio ha creado”.

Quedan grabados, y luego ellos mismos se preguntan, pero si yo estaba más calificado, o más calificada por qué ese puesto que era mío, se lo dieron a otra persona. Pues la respuesta es que usted tiene “malas costumbres” y las empresas no contratan gente como usted.

Tenemos que hacer un esfuerzo, es hora de practicar la honestidad.

Milciades Pichardo/26/03/19